La escafandra y la mariposa
El 8 de diciembre de 1995, un grave accidente cardiovascular sumió a Jean-Dominique Bauby en un coma profundo, del que salió semanas después con el cuerpo completamente paralizado pero con las facultades mentales intactas. Padecía el «síndrome de cautiverio», una extraña dolencia que provoca una parálisis completa, un encierro en uno mismo, como dentro de una escafandra. Sólo podía abrir el ojo izquierdo y su única ventana al mundo era el parpadeo. Podía oír, comprender, recordar, pero no hablar. También estaban intactas su imaginación y su memoria: la mariposa. Con su ojo componía palabras, frases y páginas enteras. Primero memorizó y luego dictó todo el libro, letra por letra. De esa manera, Bauby dejó constancia de su existencia y de sus reflexiones en esta breve pero inmensa obra sobre los límites de la dimensión humana, y a través de la escritura prolongó su vida fuera de él, fuera de su cuerpo.La escafandra y la mariposa se publicó en 1997 y se convirtió inmediatamente en un gran éxito de crítica y de público. Bauby vivió lo suficiente para saberlo, pero murió pocos días después de la publicación en el Hospital Marítimo de Berck, próximo a París. Tenía 44 años.A diferencia de otros testimonios sobre el triunfo ante la adversidad, éste constituye un verdadero acto literario por derecho propio, una gran obra.