El sexo en el cine y el cine de sexo
La representación de la sexualidad no conoce fronteras. Tema sensible y en teoría íntimo, impregna con su presencia todas las cinematografías y todos los géneros. Incluso su ausencia realza su protagonismo. Pero si todo el cine contiene su dosis de sexo, un segmento de la producción lo convierte en bandera. Con mayor o menor explicitud, según los tiempos y las censuras, las políticas y los públicos, puede hablarse con propiedad de un cine de sexo más o menos vitaminado, que recorre tanto los ámbitos del cine comercial cuanto el territorio que se le consagra como santuario. Los autores, con un criterio objetivo y riguroso no exento de ironía, se pasean por tan peculiar «género» cinematográfico, por sus vergeles y sus páramos, sin pararse en barras en la tradicional separación entre ocultación y mostración, entre sexo explícito y sexo sugerido, apostando por buscar (y hasta encontrar) buenas películas. Las otras diferencias les resultan indiferentes.De este modo, el lector verá desfilar desde Loïe Fuller hasta Zara Whites, desde Duelo al sol hasta Tras la puerta verde, desde Russ Meyer hasta Koji Wakamatsu, desde Bernardo Bertolucci hasta Ignacio F. Iquino, desde Gerard Damiano hasta John Leslie.Prólogo de Vicente Aranda.